Batido de Frutos Rojos Antioxidante: Refresca tu día con salud y energía
- Raquel Muñoz Marín
- 1 ene
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 18 ene

Si buscas una bebida deliciosa que impulse tu sistema inmune, te mantenga lleno de energía y favorezca tu digestión, este batido de frutos rojos es la opción perfecta. Con la potencia de las fresas, las semillas de chía y un toque fresco de menta, este batido no solo es antioxidante, sino también refrescante y revitalizante.
Ingredientes:
½ taza de fresas frescas (puedes usar arándanos si los tolera mejor)
½ taza de leche de almendras sin endulzar
1 cucharadita de semillas de chía (remojadas previamente por al menos 10 minutos)
1 ramita de menta fresca
Preparación:
Lava bien las fresas y retira el tallo para asegurarte de que estén completamente limpios.
Remoja las semillas de chía en agua durante al menos 10 minutos para que se hidraten y se activen, lo que facilite su digestión.
Coloca las fresas, las semillas de chía remojadas, la leche de almendras y la ramita de menta en la licuadora.
Licúa todo a alta velocidad hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
Sirve en un vaso grande y disfruta de este delicioso batido antioxidante, ideal para cualquier hora del día.
Beneficios del Batido de Frutos Rojos:
Fresas : Son ricas en antioxidantes como la vitamina C, que ayudan a fortalecer el sistema inmune y combatir los radicales libres que aceleran el envejecimiento celular. También tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan a mantener la piel saludable.
Semillas de Chía : Una excelente fuente de fibra y omega-3, las semillas de chía ayudan a reducir la inflamación, mejorar la digestión y promover la saciedad, lo que las convierte en un aliado perfecto para mantener un peso saludable.
Menta : Esta hierba fresca no solo aporta un sabor refrescante, sino que también tiene propiedades relajantes para el sistema digestivo. Alivia los gases y la hinchazón, y mejora la digestión, haciendo ideal para tomar después de las comidas.
Consejos:
Si prefieres un batido más dulce, puedes añadir un poco de miel o un edulcorante natural como stevia o dátiles.
Para darle un toque extra de frescura, puedes agregar hielo o utilizar frutas congeladas.
Si no tienes leche de almendras, puedes sustituirla por cualquier otra leche vegetal de tu preferencia, como la de avena o coco.
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